La injusticia genera emociones difíciles, como angustia, rabia, impotencia y frustración. Es muy importante tener en cuenta que hay que darle lugar a este estrés de los clientes, así como a lo estrictamente jurídico.
A veces, es mas difícil atender las preocupaciones psicosociales de los que buscan asesoría jurídica, que resolver sus problemas legales.
«Los abogados no somos psicoterapeutas»
Fuente:
https://www.ambitojuridico.com/noticias/columnista-impreso/educacion-y-cultura/hacia-una-jurisprudencia-terapeutica?fbclid=IwAR1moCy0BAJVF8P5GQtZxywlxUd_us0293NDPgzm29pzfGJE3